Tanto el ron como el aguardiente son de las bebidas más populares en el mundo, sin embargo, tienen características distintivas que las diferencian entre sí. Desde su historias y orígenes hasta sus ingredientes y procesos de producción, a continuación te compartimos la diferencia entre el ron y el aguardiente.
El Ron
El ron es un licor que se obtiene principalmente de la caña de azúcar. Su historia se remonta a los siglos XV y XVI, cuando los colonizadores europeos llevaron la caña de azúcar al Caribe y América Latina. Inicialmente, el ron se producía como un subproducto en la fabricación del azúcar, pero con el tiempo se convirtió en una bebida alcohólica en sí misma.
El ron se destila a partir de la melaza, un jarabe espeso que se obtiene durante el proceso de refinación del azúcar de caña. Este líquido se fermenta y luego se destila para obtener un alcohol de alta graduación. Dependiendo del país y el estilo de ron, puede envejecerse en barricas de roble para mejorar su sabor y aroma. El ron se caracteriza por su dulzura y sabores tropicales, que varían desde notas de vainilla y caramelo hasta frutas tropicales.
Los principales países productores de ron son Cuba, República Dominicana y Jamaica que se relacionan con los extensos cultivos de caña de azúcar.
El Aguardiente
El aguardiente es una bebida alcohólica destilada que se produce a partir de diferentes ingredientes, como frutas, granos o incluso caña de azúcar. La palabra «aguardiente» proviene del término latino «aqua ardens», que significa «agua ardiente», haciendo referencia a su alto contenido de alcohol. En países como Brasil suelen llamarla cachaça.
El aguardiente tiene una larga historia y se ha producido en diferentes regiones del mundo. Por ejemplo, en Europa, el aguardiente de uva, como el brandy, es ampliamente conocido, mientras que en América Latina se destaca el aguardiente de caña de azúcar, como el aguardiente de Colombia o el aguardiente de agave en México.
En México, su producción se remonta a la época de la colonización española. Durante este período, los colonizadores introdujeron la destilación y comenzaron a producir bebidas alcohólicas a partir de la caña de azúcar, que era abundante en la región además de otros ingredientes.
En algunas regiones, se ha adoptado la técnica de destilación en alambiques de cobre, lo que permite obtener un licor de alta calidad. Además, dependiendo de la región y la tradición local, pueden agregarse ciertos ingredientes o especias durante el proceso de destilación para darle al aguardiente mexicano su carácter distintivo.
A diferencia del ron, el aguardiente se destila directamente de la materia prima utilizada, sin necesidad de fermentación previa. Esto da como resultado un licor más fuerte y con menos sabores añadidos. El aguardiente puede envejecerse en barricas de roble, pero también se produce en variedades blancas y claras.
Las principales diferencias: los ingredientes y la fermentación
En resumen, podemos ver que las diferencias principales entre el ron y el aguardiente radican en sus ingredientes y procesos de producción. Mientras que el ron se elabora principalmente a partir de la caña de azúcar y se obtiene mediante la fermentación y destilación de la melaza, el aguardiente puede elaborarse a partir de diferentes ingredientes y se destila directamente sin fermentación previa. El ron tiende a ser más dulce y ofrecer una amplia gama de sabores tropicales, mientras que el aguardiente suele ser más fuerte y con menos sabores añadidos.
Tanto el ron como el aguardiente son bebidas apreciadas por muchos y su elección dependerá de las preferencias personales de cada individuo.
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